26 de junio de 2010

Los ancestros del rifle.

Para entender como funcionan las armas de fuego en general y luego las armas largas en particular, hay que hablar primero sobre la pólvora negra.

Esta mezcla de azufre, carbón vegetal y salitre fue inventada por el año 1200 en China, y en determinadas proporciones creaba un compuesto que al ser encendido con una llama se combinaba químicamente liberando gran cantidad de energía en forma de gas y calor.



Además los chinos descubrieron un hecho muy significativo: cuando se iniciaba esta mezcla en condiciones de ausencia de aire como en un contenedor lleno y cerrado, ésta se encendia y consumia a una velocidad muchísimo mayor, del orden de varias magnitudes , que la velocidad de quemado que presentaba cuando se encendía al aire libre. Así generaba bruscamente una gran cantidad de presión en el interior del receptáculo, usualmente destruyendolo con una formidable explosión seguida de un gran fogonazo.

Luego determinaron la proporción respectiva de componentes que generaba la máxima energía sin dejar residuos de los compuestos originales. Es decir, la mecla con la máxima eficiencia.

Imagino que al encenderse accidentalmente algun cilindro de bambú lleno de pólvora, forma muy común en China para manejar sustancias en polvo, y luego salir expelido uno de los nodos o ambos a gran velocidad por los extremos del contenedor, fue lo que debe haber dado lugar a la dichosa idea y comenzaran a desarrollar y fabricar tubos de bambú especialmente diseñados y reforzados para lanzar proyectiles por un extremo, con un orificio pequeño comunicado a la carga de pólvora para aportar la llama que la iniciaría.

Aqui ya tenemos básicamente un arma de fuego:

1.- Un cañon cerrado en un extremo, para proveer el espacio confinado que requiere la pólvora para iniciarse rápidamente

2.- Un proyectil en el interior del tubo y obturando el otro extremo de la carga de pólvora, al cual el cañon con su longitud le va a dar una dirección determinada

3.- Polvora que va a ser el propelente del proyectil y le va a aportar velocidad.

4.- Un medio para iniciar la pólvora, en este caso un orificio por donde intoducir fuego




A: Orificio de iniciado
B: bala o proyectil
C: polvora

Nótese que digo iniciar la pólvora, y no encenderla.

Lo que ocurre dentro del cañón del arma es que los componentes de la pólvora ante el aporte de calor, se combinan químicamente entre sí en una reacción muy exergónica creando un compuesto gaseoso muy inestable y con gran generación de calor, de tal forma que basta con que el proyectil salga del cañon para que este compuesto gaseoso al contacto con el oxígeno del aire se encienda espontáneamente y genere a su vez otros compuestos los que van a ser los residuos finales de la pólvora negra, todo ello en milésimas de segundo.

Si por ejemplo se dispara un arma de pólvora negra en un ambiente lleno de helio, el resultado es un disparo sin fogonazo.

Y si se enciende pólvora suelta en ese ambiente, el resultado es una explosión, ya que aquí tampoco estara presente oxígeno que retarde el iniciado de la pólvora.

La explicación de porque el oxígeno presente en el aire retarda la velocidad de inicado de la pólvora es por un fenómeno fisico-quimico y termodinámico bastante complejo, pero como explicación sencilla es en parte debido a que el oxigeno al gastar el calor presente para combinarse con el gas que se va produciendo, quita algo de ese calor a la pólvora que lo requiere para seguirse combinando.

Si no hay oxígeno, mas calor estará disponible para que rápidamente mas cantidad de polvora se combine simultánamente.

Volviendo a las armas de fuego, todo el desarrollo posterior de ellas no ha sido mas que una búsqueda de mejorar y optimizar la máquina básica ya descrita, tratando de avanzar y mejorar cada uno de los factores en juego:

- Como mejorar el alcance del proyectil
- Como mejorar la precisión del proyectil
- Como mejorar la eficacia del proyectil
- Como mejorar la rapidez de lanzamiento de proyectiles sucesivos (cadencia)
- Como mejorar la cantidad de lanzamiento de proyectiles sucesivos (capacidad)

En pocas palabras, el afán por proyectar eficientemente una cantidad precisa de materia en un lugar determinado del espacio en un momento en particular, portando y entregando una cantidad dada de energía.

Todo lo que vamos a explicar de aquí en adelante se trata escencialmente de las diferentes formas, unas exitosas y otras no, que fueron creadas a través de la historia en el avance de la tacnología y el arte armero para lograr lo anterior, referido particularmente a las armas largas.

Quiero hace notar que la nomenclatura y categorizaciones de los distintos tipos de armas es muchas veces enteramente académica y sobre ello aun se escribe, discute y publica mucho. Un maestro armero del siglo XV no podía saber que lo que estaba fabricando sería alguna vez catalogado genéricamente como “arcabuz” y puesto en el mismo saco que todo lo que se fabricase dentro de los 100 años antes y los 100 años después, tuviese la forma que tuviese.

En aquella época las estandarizaciones a las que estamos tan acostumbrados como unidades de medida, calibres, fabricación en serie, metalurgia y procesos de producción sencillamente no existían.

De paso, aclaremos también que la mayoría de los armeros comenzaba su ejercicio profesional con el proceso de fabricarse sus propias limas, tenazas,taladros y otras herramientas del oficio, ya que tampoco existía la ferretería a la vuelta de la esquina. De hecho, muchas veces la mejor herencia que un maestro podía dejar a su muerte eran sus herramientas.

Un arma podía tener tornillos de paso, longitud y diámetro arbitrario y ni siquiera repetido dentro de los otros tornillos de la misma arma o de otra (Whitworth no había nacido aún).Ademas el calibre en cuestión no era necesariamente igual al de otra arma hecha antes o después. Era sencillamente lo que salía luego de la forja del cañón. Por ello usualmente cada arma venía con el molde para fundir los proyectiles esféricos correspondientes, y era responsabilidad del armero determinar esta dimensión, asi como también la de establecer la cantidad de polvora necesaria para disparar esa arma en particular en forma segura.


Por otra parte el hierro de Gipuzkoa, considerado el mas dulce de España, no era necesariamente de similar composición y pureza como el obtenible en Nürnberg, Suhl, Val Gardone o Ferlach. Ni ninguno de estos era tampoco similar al de Taberg, considerado a su vez el mejor de escandinavia (ahora se sabe que el hierro del yacimiento sueco tiene alto contenido de Vanadio), por nombrar algunos centros de metalurgia de hierro en torno a los cuales se fueron creando las incipientes industrias armeras.

Los procesos de forja y temple también eran hetereogeneos, rastreables en España desde el damasquinado de la época de la dominacion mora, y los correspondientes en Alemania eran a su vez originados en los usados por los viejos herreros godos, fabricantes de las antiguas y codiciadas espadas serpentinas.

Es por ello muy curioso que de los ejemplares de estas armas que han llegado hasta hoy, las grandes diferencias que muestran en el tamaño, peso y aspecto son reflejo sólo de los diferentes materiales y metodos de fabricación de que disponía el armero en particular. En la práctica la mayoría de ellas, dado que disparaban esferas de plomo impulsadas por pólvora negra, se desempeñan de forma muy similar en cuanto a su capacidad y prestastaciones de tiro.

Como ejemplo de esto, un buen armero de Kiev iba a fabricar un arma calibre .75 muy similar en rendimiento a la que un buen armero de Paris podría producir, diferentes sólo por las condicionantes dadas por el gusto del cliente, los materiales existentes y procesos de fabricación disponibles.

Pero todo ello no significaba que se podría en un caso de apuro sacar la llave de un arcabuz y ponersela a otro. Como estaban siempre fabricados y ajustados a mano uno por uno, no existían las piezas intercambiables ni mucho menos los repuestos.

No hay que olvidar ademas que estas armas eran siempre por encargo, ya sea de a una o en lotes. No habían Avenidas Bulnes en esa época donde uno podía irse a dar una vueltecita a vitrinear y de paso comprarse un juguetito de esos.

Fuente : El Gran Capitán

El rifle de avancarga

La palabra rifle viene del ingles rifling, que como verbo significa la acción de estriar un cañon, o como sustantivo designa el estriado ya existente en un cañon.
Por ello un rifle es básicamente un arma larga individual con apoyo desde el hombro, provista de un cañon estriado.

Desde muy antiguo las armas largas al disparar un proyectil esférico, adolecían del siguiente defecto:

Si bien una esfera es un cuerpo geométrico que presenta una simetría perfecta, y que físicamente reune el centro de gravedad y de masa en exactamente el mismo lugar independientemente de la actitud que tome durante el vuelo, lamentablemente esa misma característica que la hacía bastante precisa en su limitada trayectoria, la hacía muy poco eficiente para evitar la resistencia el aire y de los objetos que impactaba. El uso extensivo del plomo como una forma de mantener mejor la velocidad del proyectil si bien ayudó, no fue una gran solución.

Por ello su alcance y penetración fue siempre marginal , visto ello en la perspectiva de que una buena flecha disparada por un arco largo inglés a 50 metros usualmente artravesaba limpiamente a un enemigo sin coraza de lado a lado y seguía su camino varios metros mas allá.
Dicho sea de paso, el cuento de la flecha asomando siempre ¾ del pecho del tipo no es mas que fantasía de Hollywood para efecto visual, las flechas tenían (y tienen) una penetracion mucho mayor que eso y muchas veces el soldado traspasado por una flecha no se daba cuenta en ese preciso momento que había sido herido de muerte.

Volviendo al proyectil esférico, fue claro que mientras mas se pareciera un proyectil de un arma de fuego a una flecha, de forma mas alargada que ancha o dicho correctamente: mas cilíndrico, mayor sería su alcance y penetración.

Por eso se abocaron a la búsqueda de un proyectil mas eficiente, y eventualmente a desarrollar un arma que lo disparase.

El problema evidente desde el principio era que si bien las flechas se estabilizaban en su vuelo en parte por el emplumado, y por otra en la cuidada distribucion de centros de masa y gravedad entre si y con la longitud y resistencia de la flecha, expresados bajo conceptos técnicos tales como “spine” y “front of center”, en un proyectil rígido cilíndrico disparado por un arma de fuego debían crearse otras formas nuevas para lograr lo mismo.

Esto se complicó además un poco al diseñar luego la punta del proyectil de forma diferente que la cola, haciendo mas aguzada la primera, cambiando asi también las relaciones de los centro de masa y gravedad. El término como se describe esta forma resultante es “ojival”, y se remonta a diseños geométricos arquitectónicos usados originalmente en la construcción de arcadas












Ya tenemos por fin un buen diseño de proyectil que prometía un gran alcance y una buena penetración. El problema ahora es como estabilizarlo, para que al dispararlo no se voltee o tumbe en vuelo, afectando asi las prestaciones que se pretendían lograr.

La solución obvia a esto fue impartir al proyectil un movimiento de giro en torno a su eje longitudinal, similar al de las flechas.

El medio empleado fue el de dar al ánima del cañon una sección regular no circular, sino con otro diseño avanzando a lo largo del mismo con giro de algún paso determinado. El proyectil al ser forzado a seguir esta forma en su viaje a lo largo del cañon iniciaba así un movimiento de giro que luego lo estabilizaba correctamente en vuelo.
Una de las soluciones fue simplemente el tallar unas estrías en el anima del cañon

Otra fue dar al ánima una seccion poligonal


Anima estriada vs. Poligonal



Hubo muchos otros intentos de como impartir giro al proyectil en el cañon, como por ejemplo cañones con estrias en el ultimo tercio que se suelen ver aún en la forma de cañones de escopetas Paradox, o con estrias de paso progresivo usadas mas tarde en algunos fusiles italianos entre otros, pero las dos que prosperaron y se siguen usando hasta hoy son las descritas, La estría convencional y la poligonal, cada una de ellas con diferentes cantidades de estrías o caras respectivas de acuerdo al gusto el fabricante.

Volviendo al tema, ahora ya tenemos no solo el proyectil sino que además dos buenas ideas sobre como impartirle el giro estabilizador.

La solución estriada, mas fácil de producir en masa que la poligonal y por ello utilizada masivamente trajo por su lado otros problemas agregados, los que discutiremos a continuación:

Un problema fue que al tomar el ánima del cañon una sección ya no uniformemente cilindrica y pareja, limpiar los residuos de la pólvora dejados en el interior del cañón se hizo mas difícil.

Siempre fue un problema durante toda la epoca de uso de la pólvora negra, el batallar con los residuos que a cada disparo se acumulaban hasta llegar a obstruir ostensiblemente el cañon, y que después de cada sesión de tiro debían ser cuidadosamente retirados completamente del interior del cañon. Al ser altamente higroscópicos, podían oxidar y corroer un ánima de cañon en cuestión de un par de días.

Los mosquetes se autolimpiaban al intoducirse a presion la bala envuelta en un pequeño trozo de tela o cuero muy delgado . Este actuaba ademas en el momento el disparo obturando el espacio entre el proyectil y las paredes del cañon, sellando las pequeñas imperfecciones en el diámentro del ánima producto de la forja.

El cuero simplemente arrastraba los residuos hacia el fondo hacia la polvora nueva donde se volvian a quemar al momento del disparo, y al estar el cuero impregnado en grasa, lubricaba a también el interior del cañon.

El otro problema fue cómo hacer que el proyectil tomara bien las estrias para que iniciara su movimiento de giro. Ambos problemas iban en realidad de la mano, y las soluciones para uno sirvieron también para el otro.

Los primeros diseños incorporaron balas ojivales envueltas tambien en tela como los proyectiles esféricos, pero pronto se dieron cuenta que por un lado este método bueno antes, ahora impedía a veces que el proyectil tomara bien las estrías, y tampoco permitía una limpieza efectiva de un cañon de interior de forma mas comlpeja.

La soluciones finales propuestas y adoptadas fueron principalmente dos:

Una fue el sistema R-E-A-L , Rifling Engraved At Loading o toma de estrias durante la carga, en que una bala sobredimensionada y con grandes ranuras transversales se metía a presión en el cañon a mayor fuerza que antes, y que tomaba las estrías en ese momento sellando efectivamente el ánima y ademas arrastrando los residuos al fondo.
El problema es que pese a ser bastante eficiente, por la fuerza necesaria para cargar la bala este sistema era mucho mas lento que el otro que se inventó, y que fue el que finalmente se adoptó mayoritariamente:

El Sistema Minié. Aqui la bala era de tamaño normal o ligeramente subcalibrada en algunas variantes. Incorporaba estrías pequeñas y tenía en la base una excavación cónica que hacía que en el momento del disparo la presion de los gases expandiera esta zona en forma radial, deformando y ensanchando la bala y obligandola a modelarse a las estrías, sellando así el espacio entra ánima y proyectil.
La estrías en las balas por su parte cumplían una doble función:

Por una parte, aportaban una zona mas blanda, menos resistente y de deformación controlada para que el proyectil se adecuara a las estrías del cañon, ya sea en la carga o en el disparo.

Por el otro, normalmente se aprovechaba de cubrir los surcos entre estrías con grasa no solo para lubricar y disminuír el roce lateral, sino que para proveer un sello mas efectivo entre el proyectil y el ánima del cañon, ya que se descubrió que uno de los fenónemos que mas contribuía a emplomar el cañon era un sello inadecuado que permitía el paso de gases muy calientes por este espacio hacia adelante de la bala durante su viaje por el mismo.

Este escape nocivo de gas se conoce como “viento balístico”. No solo se perdía presión útil, sino que el calor del gas derretía el plomo como un soplete adhiriendolo a las paredes del ánima en mucho mayor cuantía que el simple roce lateral.

La lubricación del proyectil hacía así mas eficiente el método Minié, y su uso se ha mantenido hasta el día de hoy en la munición de plomo actual.

Los primeros rifles que se produjeron en forma regular exceptuando casos puntuales y anecdótios que fueron fabricados desde antiguo en toda Europa, fueron derivados de un invento alemán, el Rifle Jäger (rifle de Cazador).

La caza en Alemania mas que en cualquier otro país europeo, estableció normas de protección, vedas y otras regulaciones las que fueron cauteladas por los primeros cuerpos colegiados de guardabosques o Försters que existieron en Europa. Estos en conjunto con sus colegas cazadores conformaron desde antiguo un grupo especial, proveniente generalmente de la alta clase media y de la pequeña nobleza.

Ellos desarrollaron costumbres, ritos y hasta un lenguaje propio, el llamado “Jägerlatein” o latin del cazador, incomprensible para el neofito de modo similar al lenguaje médico actual.

Al ser una cofradía con algun grado de desahogo económico, pudieron generalmente disponer de armas que eran fabricadas con escasas restricciones en cuanto a su calidad y diseñada considerando las mejores características deseadas para su máxima eficiencia cinegética.

Pronto hubo un modelo que se definió como el arma estándar para el cazador de la fauna del bosque caducifolio típico de esa zona de europa, y para las condiciones locales de la caza alemana en particular.

El Jáger, la primer arma larga de cañon estriado que se fabricó en cantidades importantes, fue el producto de lo anterior.
El Jäger.
Disponía de un sólido cañon mas grueso y mejor fabricado, ya que los desplazamientos eran cortos y la salida habitualmente sólo por el día por lo que el peso no era un tema. Disponía de ánima estriada y era algo mas corto que lo usual para el desplazamiento eficiente en el bosque. El disparador de pelo aseguraba una mayor precisión al momento del disparo y disponía de un depósito en la culata para guardar piezas o los tacos empapados en grasa. Típicamente alemanas son las anillas portafusil, y se portaba colgando horizontamente de una correa larga al hombro con el cañon hacia adelante.

El calibre era habitualmente en torno a .80 pulgadas.Mucho de lo que se ha escrito sobre este rifle erróneamente establece que disparaba proyectiles esféricos, siendo que se sabe desde antiguo que una esfera no requiere de ser estabilizada mediante giro, ya que por definición no puede tumbarse.

Lo que ocurría es que se usaban indistintamente balas esféricas y de tipo ojival en esta arma, eligiendo de entre ellas de acuerdo al tipo de tiro que se iba a efectuar y muchas veces se optaba por usar la bala esférica, mas económica. No olvidemos que un proyectil ojival era mucho mas pesado que una bola correspondiente a ese mismo calibre.

Esta arma llegó en el siglo XVIII de la mano de los colonizadores alemanes a las colonias americanas, así como muchos armeros del mismo origen que tambíen de decidieron por el paso al nuevo mundo. Pronto en Pennsylvania, que no por casualidad fue una zona poblada mayoritariamente por inmigrantes de origen alemán, se creó un arma derivada del Jäger. Esta nueva arma sería conocida como el Pennsylvania Rifle por su origen, o el Kentucky Rifle por ser el arma de elección de los cazadores que exploraron luego esa región armados de este rifle. O el New York, Connecticut, Ohio, North Carolina, Virginia, Indiana, Alabama, y Tennessee Rifle.

Aun discuten y se molestan en EEUU con esas multiples denominaciones, sobre todo si se usa la incorrecta en el estado equivocado.
Arriba un Jäger, abajo un Kentucky

En su metamorfosis americana el Jäger al pasar a ser el Pennsylvania/Kentucky/etc se hizo mas largo, mas esbelto y liviano, y de calibre menor, usualmente no mas de .50.

Como las excursiones en el bosque americano, que si bien era de similares características que el europeo ahora podían durar semanas o meses, el cañon mas largo permitía una mayor precisión y alcance. Así se ponía un espectro de fauna y oportunidades de tiro mucho mayor al alcance del tirador entregado a la naturaleza y a su sola habilidad y destreza, sin posibilidad de auxilio cercano y oportuno.

Por otro lado, un viaje largo en que cada kilo cuenta hacía razonable un calibre menor que permitera transportar mas proyectiles por el mismo peso, y hacer rendir mas la pólvora disponible.
No menos importante, las anillas portafusil del Jäger desaparecieron en el Pennsylvania ya que los cazadores preferían usarlo en la mano. Ello por el pequeño detalle de que aquí, al contrario de Alemania, habia muchos indios y osos ambos con la pésima costumbre de atacar a veces de improviso.

Aqui también se dió el caso que si bien el Kentucky Rifle era capaz de disparar proyectiles ojivales con mucha precisión y alcance y por lo demás esa era la finalidad del estriado que le dió el nombre, por economía se usaban balas esféricas siempre que se pudiera. El cañón largo aportaba algo mas de precisión en este caso.

Hablando de esto, es importante recalcar que en estos tempranos desarrollos de rifle se procuraba la necesaria obruración del espacio entre anima y proyectil siempre por medio del consabido trozo de tela o cuero fino, y mucho mas tardíamente por medio de los primeros y rudimentarios sistemas R-E-A-L.

Lo que el Kentucky y sus variantes nunca perdieron y que conservaron como muestra y herencia permanente de su ancestro alemán, fue el doble disparador de pelo.

El Jäger se siguió usando en Europa casi sin cambios, y eventualmente vió combate en las manos de regimientos de “cazadores” reclutados por Federico Guillermo el Grande de Prusia durante la guerra de los siete años de Prusia y aliados, contra Austria y sus aliados en 1756 - 1763. Eran milicianos provenientes de cuadros de guardabosques, y cazadores activos llamados al servicio.

Estaban armados con sus armas personales, que eran mayoritariamente rifles Jäger. Por ello había poca estandarización, en un estado en que su rey se caracterizó justamente por hacer eso en su ejercito. Pese a ello fueron muy utilizados como brigadas de asalto, de reconocimiento y como los primeros tiradores escogidos.

No sólo tenían muy buena puntería y fuero muy exitosos en sus cometidos, sino que fueron capaces de mantener en perfecto estado sus sofisticados y delicados rifles, en una época en que el común del soldado tenia escasas habilidades manuales.

Incluso durante las guerras napoleónicas en pleno en 1905, ni siquiera los británicos disponían de un rifle definitivo para su ejercito. Disponían para ciertas tropas escogidas de un modelo hanoveriano del Jäger desarrollado en 1775, pero el grueso de las tropas que lo usaban eran las de origen germánico como “The Kings German Legion” (La Legión Alemana del Rey).

Esta arma de caza con sus variantes se usó desde mediados del siglo XVIII hasta entrado el siglo XIX, fecha en que la llegada del piston fulminante también se hizo notar.

El paso del sistema de llave de pedernal al sistema de iniciado por llave de pistón o percusión fue tan expedito como en el caso de los mosquetes ya descrito, y ocurrió simultáneamente con el anterior.

Este es un Scout de percusión contemporáneo del Pennsylvania.

Fué esta la variante que acompañó a los primeros pioneros hacia el oeste americano en la primera mitad del siglo XIX, luego de descubierto el South Pass y que por esa ruta se posibilitaran los viajes en caravana de carromatos.

Como pueden apeciar es un descendiente directo del Jäger, manteniendo muchas caracteristicas del original, al estar destinado a ser usado en un ambiente diferente al escenario especializado del cazador de Tennessee o Kentucky.

Ya hacia 1840 el rifle de percusión hacía su tímida entrada en los escenarios bélicos, y para 1861 en que comienza la Guerra de Secesión americana era el arma principal de ambos bandos.

A esta altura el rifle de percusión de ordenanza ya se había convertido además en un arma mucho mas poderosa que su antecesor de Pennsylvania.
Rifle/Mosquete US Springfield m1981. Por fuera mosquete, por dentro la potencia mas letal de un rifle.

Un caso anecdótico de algo que no resultó fue de las primeras ideas de como emplear el fuego por percusion : el Springfield-Maynard . Este incorporaba una idea revolucionaria: tenía un deposito que almacenaba una tira enrrollada de papel con fulminantes, exactamente igual a los revolveres de fulminantes de juguete. Al montarse el gato, avanzaba un fulminante y se ponía frente a la chimenea.

Fracasó clamorosamente por la tendencia del papel a humedecerse y fallar e inutilizar el arma y fue retirado del servicio.



Ejemplo y diagrama de una llave de percusion Maynard


El posterior Springfield modelo 1863, el arma principal usada por el ejército de la Unión, éste era capaz de impulsar una bala tipo Minié calibre .58 a una velocidad de 289 mts/seg. Tenía una buena precisión hasta los 400 metros con un rango efectivo maximo de 600 metros. Su cadencia de tiro era de 6 disparos por minuto en buenas manos. Pesaba algo mas de 4 kilos y su longitud total era de 1,49 metros.
La tragedia que se originó en esa guerra con la entrada de estos rifles fue consecuencia de lo que dije antes, los mandos durante decenas de generaciones habían aprendido táctica pensando en el rendimiento del mosquete. De allí que las principales batallas iniciales de este conflicto fuesen efectuadas bajo esa doctrina, todavía con formaciones ya anacrónicas de lineas de batalla.

Pero las nuevas armas que usaban ahora eran muy capaces de atravesar dos infantes en linea de fondo y a veces tres, a distancias mucho mas allá que los 50 metros usados hasta entonces, y con una precisión que ponía en ridículo todo lo visto o dado por sabido previamente en lo que a prestaciones de un arma de fuego se refiere.

Costo decenas de miles de vidas aprender la lección, incluso incontables oficiales y mas de un general perdieron la vida por no estar acostumbrados a pensar en términos del alcance y precision de esta nueva arma, a manos de las recien creadas formaciones de snipers.

Una de las consecuencias de la exposición masiva de este conflicto y de pasar a ser esta arma de alguna forma mas "mediática" en el mundo militar, fue la adopción de la palabra “rifle” en nuestro idioma para designarla, dado que no había una parabra ad hoc en español, ni se preocuparon por idearla. De haber sido de otra forma, hoy tal vez estaría escribiendo sobre "El estriado"

He dejado a proposito para el final la descripción de algo que era comun a absolutamente todas las armas expuestas hasta ahora, y que tiene que ver con la forma de cargar estas armas:
Estos son los pasos que se debía seguir para cargar cualquiera de las armas descritas:
1. Llenar la medida exacta de pólvora
2.Vertir la polvora de la medida al cañon del arma
3. Introducir la bala rodeada de una tela o cuero, usualmente impregnados en algun tipo de grasa
4. Iniciar la bala en el cañon con un mallete especial
5. Retirar la baqueta de su encastre en el arma
6. Empujar la bala hacia el fondo del cañon con la baqueta
7. Comprimir la carga de pólvora con la baqueta
8. Con una aguja limpiar el orificio de iniciado retirando obstruccuones por los residuos de polvora
9. Cargar la cazoleta con pólvora
10. En el caso de un arma de percusion, los puntos 8 y 9 se sustituyen por simplemente poner un piston en la chimenea
Durante siglos este procedimiento fue el objeto de la dedicacion de los cuadros de instructores militares para inculcarla a los reclutas, llegando incluso con este fin a componerse celebres reglas mnemotecnicas algunas de las cuales nos han llegado hasta hoy. Solían ser a veces veraderas rimas y poesías, en cada idioma conocido en el mundo y con variadas intenciones desde festivas hasta picarescas , a fin de que el soldado respectivo no olvide incluso en lo peor de una batalla esa secuencia inmutable de la carga de su arma.

La Guerra de Secesión Americana con todo fue finalmente tambien el canto de cisne del recien estrenado rifle de percusión, asi como de todas las armas de avancarga en general.

Fuente : El Gran Capitán.

22 de junio de 2010

Cazar no es matar.

He recibido de mi amigo asturiano Julio Prieto Fernández un interesante artículo publicado en su día en el Periódico La Nueva España, trata sobre el tema de la caza mencionando el antiguo arte de la avancarga, su autor es un profesor de filosofía llamado Miguel Angel Navarro :


La caza y todo su entorno han dado bastante que pensar, comenzando por los tiempos de Homero y Opiano. Desde antaño es un tópico subrayar que la actividad venatoria es una emulación del duro batallar del guerrero y de quien quiera curtir su carácter para así tener autodominio y mando sobre sus gobernados. En España así lo vieron Alfonso X el Sabio, el Infante Don Juan Manuel y, por supuesto, Cervantes. Éste, en el «Quijote», presenta al Duque aconsejando a Sancho para que mude de opinión y no descuide el ejercicio de la caza, pues es ésta una imagen de la guerra, en suma, una imagen de la vida misma. Mas, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que hoy de forma confusa se llama «caza deportiva»? En Occidente hace bastante tiempo que la caza ha dejado de ser un hecho de supervivencia, excepto entre los más pobres. Por lo demás, España ha sido una nación cazadora por excelencia. El Gobierno de los Austrias y de los Borbones en bastante contribuyó a este fenómeno, incluyendo en su época la relativa divulgación de las armas de fuego. Véanse, así, los reales cuadros de Velázquez y Goya, y ahí están los tratados que Jesús Evaristo Casariego se esmeró en reeditar o prologar.

Asimismo, todos los años se leen polémicas entre ecologistas y cazadores que suelen presentarse como antagónicas y complementarias. Además, no hace mucho tiempo pudimos comprobar en la prensa el rifirrafe entre la manifestación organizada por algunas asociaciones de cazadores (el 1-3-2008) y el Ministerio de Medio Ambiente. Pensar que se puede cazar en España sin ciertas restricciones es un absurdo, tan ridículo como colegir que la caza es cosa de cuatro ricachones ultraderechistas. Así pues, quedan muy lejos los tiempos de los rústicos cazadores de la novela de Pereda «Peñas arriba», que hacían maravillas con sus roñosas escopetas de avancarga y pistón, y que se quedaban sorprendidos ante el engreído señorito con su Lefaucheux de retrocarga. También es ida ya la época del gran Covarsí. No tanto la del Conde de Yebes. Frente a éste están los personajes bien reales de las viejas historias de Castilla la Vieja, de Delibes, o del duro mundo de «Juan Lobón», de Berenguer. Pero si tratamos de Asturias habría que mencionar los que con precisión cita Casariego, siendo el más mentado entre la gente popular Xuanón de Cabañaquinta. Todos expertos monteros y cazadores. Estoy seguro de que ellos no tenían nada que envidiar a personajes estadounidenses mitificados por el cine y la televisión. Y es que un imperio siempre impone sus propios mitos. ¿Para cuándo un western a la asturiana sobre uno de los nuestros?

Por otra parte, las ideas de Ortega sobre la caza en el prólogo de «Veinte años de caza mayor» (de Eduardo Yebes) son las que cimientan su inacabada doctrina sobre la esencia de la tauromaquia. En España dichas tesis las ha divulgado también Delibes en alguna de sus obras. Pero hay más, pues en nuestra tierra el profesor Fernández Tresguerres, en su obra «Los dioses olvidados. Caza, toros y filosofía de la religión», siguiendo la antropología de G. Bueno, ha desarrollado ya hace años una crítica certera a las insuficiencias de Ortega y Gasset en esta materia. Y las ideas de Ortega son famosas, pues se repiten hasta la saciedad entre los monteros que quieren dárselas de eruditos. Que si la caza es una actividad felicitaria, una vocación, y no un trabajo; que descargada de su forzosidad se convierte en deporte; que, según lo dicho, es una gran pedagogía para educar el carácter; que si, huyendo de la beatería de la cultura, nos convierte transitoriamente en paleolíticos; que si aunque cazar no es exclusivamente humano, en el hombre es muy otra y delicada cosa; que si no es esencial a la caza que sea lograda, pues, si no, sería otra realidad, etcétera. Tresguerres disecciona los argumentos de Ortega, argumentos que se ven lastrados, porque éste está prisionero del dualismo naturaleza-cultura. La especial relación que el hombre guarda con los animales (o sea, con ciertos animales) determina la génesis de las «religiones primarias», es decir, del propio ser humano y de la «caza angular», lo cual supone ciertas maniobras de acecho, mimetización, captar rastros, no cargar el viento, etcétera. Implica, pues, reconocer al animal que se intenta cazar como una inteligencia y una voluntad que también son envolventes (de ahí su adoración religiosa en los albores de la Humanidad). Tresguerres acierta de pleno y casi advierte que sus ideas no serán bien entendidas por los que hoy practican la caza.

Por mi parte, pienso que el legislador ha de conocer el tema sobre el que legisla, y bien parece a veces que en materia de caza y de armas hay una deformación ideológica, cuando no una clara animadversión, por parte de la progresía. Hay naciones, como EE UU o Alemania, que son un buen ejemplo a seguir. Los hay a los que nos gusta la caza por mimetismo nostálgico con nuestros antepasados, aunque vivieran míseros tiempos. De ahí también la vinculación con los relatos cinegéticos. La caza ha de ser, pues, conservacionista y estar gestionada lo más democráticamente posible, algo por lo que siempre han abogado los Delibes. Por ello los que apreciamos la caza, es decir, la «caza angular», la que tiene un claro sentido ético y etológico, admiramos a los viejos cazadores de antaño, los que eran capaces de ir en cuadrilla al rebeco en nuestras cumbres tras una larga caminata y durmiendo en una cabaña al amor de una lumbre, con la clásica escopeta de perrillos del 16 con cartuchos de bala esférica (y no con postas). Cazar a no más de cincuenta metros por raso de metales y sin ropas de postín era algo muy difícil. Como lo es cazar con armas históricas del XIX. Los norteamericanos tienen períodos hábiles especiales para los «tradicionalistas», personas que como sus propios antepasados cazan con los famosos «rifles de Pennsylvania» o con los célebres «Hawken». En Asturias algunos hemos tenido esa oportunidad hace unos años, por lo cual doy gracias a los guardias del Seprona, que se quedaron admirados. Porque esto sí que es darle de forma ecológica una oportunidad a la inteligencia y el instinto animal. Y es que ya lo sabían los clásicos: «Venare non est occidere». Cazar no es matar.

MAPA AUTONÓMICO DE CAZA CON AVANCARGA

Como todos sabéis en España la competencia sobre las autorizaciones ó prohibiciones en materia de caza es competencia de las Comunidades Autónomas, eso hace que surja una ley muy "variopinta" según de que comunidad estemos hablando.... por eso me he propuesto hacer un mapa autonómico nacional para que cada uno sepa en que comunidad está permitida la caza con avancarga y en cual no.
Para ello necesito vuestra colaboración y que cada cual me informe de como está el tema en su comunidad, yo iré actualizando el mapa según vaya recopilando la información, para contactar conmigo podéis hacerlo dejando vuestro comentario al pie de este artículo o bien por correo electrónico a cazavancarga@yahoo.es
Os agradezco de antemano vuestra colaboración pues sé que la tendré, un saludo.

16 de junio de 2010

Cartuchos de papel para avancarga

Una manera de facilitar o reducir el tiempo de carga en un arma de avancarga es mediante los cartuchos de papel, fabricados por el propio tirador, el uso de estos es casi tan antiguo como las propias armas de avancarga y si nos damos una vuelta por los distintos foros y páguinas que existen sobre avancarga veremos un montón de modelos y sistemas para fabricarlos....
Dando una vuelta por la web he visto uno que merece la pena exponer aquí pues su creador tiene muy buena mano con el bricolage y le han salido unos cartuchos bien hechos, como la páguina no está en español intentaré traducir lo mejor posible para que se entienda todo el proceso :



Empiezo con los consumibles, necesitaremos :
-Balas de plomo, en este caso es una bala cónica del calibre 45.
-Papel nitrado o en su defecto papel de impresora térmica/fax.
-Pólvora FFF.
-Tacos de fieltro del mismo calibre.
-Un tubo de pegamento.
A continuación las herramientas :
-Un taco de madera, un sacabocados de 10mm. y un martillo.
-Un cilindro (mejor metálico) de 10´5mm. biselado en sus extremos.
-Unas tijeras corrientes y otras dentadas en zig-zag.
-Una cuchilla o cuter.
-Unos alicates.
-Una regla.
-Una balanza para pesar la carga.

Se corta el papel nitrado en piezas de 40x25mm. por uno de los extremos de 40mm. lo cortaremos con las tijeras de zig-zag, esta será la parte del "culo" del cartucho.






Se enrolla el papel al cilindro como muestra la fotografía haciendo un canuto con él y se pega con un poco de pegamento, fijaros como aprovechando el bisel del cilindro le ha dado un poco de pliegue hacia adentro en el borde del papel para que luego le ajuste mejor la bala.

A continuación arrastramos el canuto hasta que sobresalga un poco del cilindro, lo justo para despues incrustarle la bala hasta la primer banda de engrase, hay la ajustamos bien poniéndole un poco de pegamento.
Antes de introducir la bala hay que recalibrar la parte que va a quedar dentro del cartucho, sinó esta no nos entraría o lo haría de manera inadecuada, para eso usaremos los alicates que traen una parte trasera para cortar cables y como se vé en las fotos apretaremos esta parte de la bala hasta reducirla lo suficiente para que nos entre bien en el cartucho.
Esperamos un poco a que seque el pegamento y después con cuidado sacamos el cilindro del canuto de papel, despues introducimos el taco de fieltro juntandolo bien a la parte trasera de la bala.





Pasamos a cargar el cartucho con la pólvora negra, tomando las correspondientes precauciones.... aquí la carga tambien irá a gusto del tirador pero lo normal será rellenar el cartucho hasta el punto que nos permita doblar las pestañas hacia adentro para dejar confeccionado el "culo" del cartucho.


A continuación con el martillo y el sacabocados hacemos una tapa con el papel nitrado y la introducimos cerrando la parte trasera del cartucho atestándola contra la pólvora, antes de introducirla hay que ponerle un poco de pegamento (sin pasarse) en el borde para que al doblar las pestañas hacia adentro estas se queden pegadas y fijas sellando así el cartucho.
Finalmente esperamos a que se seque el pegamento y con el cuter retiramos y perfilamos cuidadosamente los posibles sobrantes de papel o pegamento seco para facilitar la ignición del cartucho.
Ya tenemos el cartucho listo para disparar, con este mismo método se puede variar el diámetro del cartucho a razón del calibre que necesitemos así como la carga de pólvora, tambien se puede hacer el cartucho del largo que se quiera en función del uso que se le vaya a dar pues no será lo mismo un cartucho para tiro de precisión que uno para la caza

13 de junio de 2010

Fabricando unas balas



Hay aficionados a la avancarga que compran la munición y otros prefieren fabricarse ellos mismos sus balas, yo personalmente casi todo lo que disparo me lo fabrico yo , es otro aliciente más de esta afición.... el abatir un jabalí ó hacer un diez en una diana con munición hecha por tus manos tiene su satisfacción añadida.

A continuación os pongo un video para que veais mi sistema , desde luego que habrá quien tenga sus trucos para hacerlo de otra manera pues yo utilizo un equipo muy básico, hoy dia en el mercado hay unos hornillos para fundición que facilitan mucho el trabajo pero ya se sabe que "cada maestrillo tiene su librillo" lo que importa es el resultado final.

Para empezar lo primero es la seguridad pues estamos trabajando con plomo y los gases que desprende son nocivos para la salud, además de una mascarilla tambien recomiendo que SIEMPRE se haga esto en un sitio con buena ventilación, tambien son aconsejables unos guantes para no quemarse las manos y unas gafas para proteger los ojos de los gases y las posibles salpicaduras del plomo líquido, tened cuidado de no verter nunca el plomo líquido en una turquesa o superficie que esté húmeda o mojada pues el plomo saltará violentamente pudiendo quemaros.



                                          El video...

        



9 de junio de 2010

Algunos datos prácticos

La afición a la avancarga es un mundo lleno de pesos, equivalencias y medidas... por eso hay ciertos datos que conviene tener siempre a mano, en este post incluyo algunos de interes :

*EQUIVALENCIA DE CALIBRE/MILIMETROS

calibre 31----------7´9mm.

calibre 36----------9´1mm.

calibre 41----------10´4mm.

calibre 44----------11´2mm.

calibre 45----------11´5mm.

calibre 50----------12´7mm.

calibre 54----------13´8mm.

calibre 58----------14´7mm.

calibre 69----------17´5mm.

*EQUIVALENCIA DEL Nº DE PERDIGON/MILIMETROS

número 00----------4´50mm.

número 0-----------4´25mm.

número 1-----------4´00mm.

número 2-----------3´75mm.

número 3-----------3´50mm.

número 4-----------3´25mm.

número 5-----------3´00mm.

número 6-----------2´75mm.

número 7-----------2´50mm.

número 7´5--------2´37mm.

número 8-----------2´25mm.

número 9-----------2´00mm.

número 10----------1´75mm.

número 11----------1´50mm.

*OTRAS EQUIVALENCIAS PRACTICAS

1 gr. (gramo)----------------15´4 grains

1 grs. (grain)----------------0´064799 gramos

1 oz. (onza)------------------28´3495 gramos

1 lb. (libra)------------------0´454 kilogramos

1 in. (pulgada)--------------2´54 centímetros

1 ft. (pie)---------------------0´3048 metros

1 yrd. (yarda)---------------0´9144 metros

1 mi (milla)------------------1.609´344metros

6 de junio de 2010

Siguiendo la tradición

Atrás queda la imagen de aquel trampero que caminaba por el bosque, siguilosamente, sin hacer ruido y procurando que el viento no delatase su presencia a la cercana presa, caminaba muy despacio y fijándose en todo momento en las "señales" que el bosque le daba . . . .excrementos, plumas, pelos en troncos y rocas, señales en la hierba o maleza, restos de una comida o huellas.



Hoy todo eso parece carecer de importancia en la caza, en el 90% de los casos todo consiste en "tener una buena mira", la caza transformada cada dia más en un negocio se olvida de las viejas costumbres y hoy se va uno de rececho y le dispara con su moderno rifle y su mira a un animal que se encuentra a 250 metros cayendo este fulminado sin saber si es que le han disparado o que le ha caído encima un rayo, da igual, la moderna maquinaria hace que cuando el sonido del disparo llegue el animal, este ya esté muerto.... es esto cazar??

Antaño ser cazador no era un hobby era una profesión, una manera más de ganarse la vida, recuerdo haber visto algún D.N.I. de los antiguos que en el reverso le ponía "profesión: cazador", de aquella en muchos hogares se dependía del cazador para poder poner un plato en la mesa....

Pero todavía quedamos algunos a los que nos gustan las cosas "a la vieja usanza" y nos echamos al hombro una escopeta o un rifle de avancarga para salir al monte a cazar, a pesar de que alguno se quede con cara de chiste al vernos ó nos hagan el típico comentario de "donde vas con eso!! que no vas a matar nada!!" matar... es lo único que les importa, salir al monte a matar cuanto más mejor, aunque luego en su casa a nadie le guste la carne de la caza y las piezas acaben en el contenedor (eso lo he visto yo) esos no son cazadores....son carniceros!!
Nada hay más puro en el arte de la caza que la avancarga, tener que prepararte tu mismo la munición, saber que tipo de carga debes hacer según lo que cazes o como lo cazes, depender solo de tu vista sin ayuda de visores ni miras, tener que acercarte a la pieza para poder dispararle y cuando lo haces saber que el disparo tiene que ser certero porque no tendrás una segunda oportunidad ...... eso es cazar señores!!!

Prueba con bola esferica del 440

Hoy en día en avancarga tenemos una gran variedad de tipos de bala para nuestras armas, algunas han sido heredadas del pasado y otras se han creado por la demanda en el ámbito de la caza o el tiro lúdico/deportivo, pero si hay un proyectil que se relaciona inmediatamente con la avancarga, ese es la bola.
He querido hacer una pequeña prueba para ver como se comportaría una bola utilizada en la caza, impactando sobre un animal pero como no tenía ningún bicho a mano he hecho lo siguiente....

El arma utilizada para la prueba es un rifle in-line de cerrojo, un Ardesa Evolution del calibre .50





La carga 50 grains de FFF, no es una carga muy grande puesto que para caza mayor un calibre 50 se suele cargar con 90-100 grains de pólvora negra y como proyectil una bola del 440 con un sabot del calibre 50 para poder dispararla con este rifle.



La "presa" un cubo de pintura de chapa, lo he rellenado de arena mojada y la he prensado todo lo posible para que tuviese consistencia ante el proyectil, despues lo he tapado bien para que aguantase la deformación.









Bueno ya está todo listo, coloco el cubo a unos 35 metros de distancia, apunto y .... fuego!! Como consecuencia del impacto el cubo que pesaba unos 6 kilos ha volcado desplazandose unos 80 centímetros para atras de su posición pero la tapa no se le ha saltado así que vamos a ver el resultado.





El proyectil no ha atravesado el cubo por completo así que le quito la tapa y le vacío la arena para ver en que estado ha quedado la bala esférica.









La bala se ha achatado de manera uniforme y ahora tiene un tamaño casi como el de una moneda de 5 céntimos, esto nos dá una idea del enorme poder de parada de estos proyectiles y de su validez en caza mayor para distancias cortas/medias.

5 de junio de 2010

El mini-revólver Super Companion de NAA

   Este pequeño revolver de pólvora negra con capacidad para 5 disparos fué el primer arma de este tipo que tuve, lo fabrica en USA la marca North American Arms y es un arma con unos buenos acabados y materiales, su calibre es un .22 magnum pero lo de magnum en cuanto a potencia deja mucho que desear pues realmente tiene la potencia (por hacer un simil) de una carabina de aire comprimido.




Su precisión efectiva es escasa dado lo corto de su cañón, disparando a una diana con un poco de práctica se pueden hacer buenas puntuaciones a 8-10 metros de distancia, no más. Es un arma para divertirse sin pedirle grandes prestaciones, para su tenencia en España en necesaria la licencia tipo AE pues es considerada un arma de avancarga. Os pongo el enlace de la paguina web del fabricante http://www.naaminis.com/naac&b.html y un video mío para que veais como se carga......


La escopeta de avancarga de Jorge Sichling

Hace unos dias tuve el enorme privilegio, como aficionado a las armas de avancarga que soy, de conocer en persona al Sr. Jorge Sichling Sanchez quien ha sido uno de los pioneros y prepulsores del tiro con avancarga en este pais, todo un campeón que hace casi 40 años consiguió un importante palmarés de medallas en los Campeonatos Internacionales de Armas Antiguas celebrados en Francia así como ser reconocido por la M.L.A.I.C. (Muzzle Loaders Associations International Committee) como miembro honorífico de la misma.



Nuestro encuentro fué con el motivo de probar una auténtica joya, una escopeta paralela de avancarga diseñada por el Sr. Sichling y mandada fabricar de encargo a la factoría de Pedersoli en Italia, así que despues de saludarnos nos dirijimos al campo de tiro para probarla.


A primera vista se nota que es un arma soberbia, diseñada para la caza por un cazador.... los cañones vienen cuidadosamente pulidos por dentro y con un acabado de tono marrón por fuera que le dá un aspecto muy elegante, cabe destacar que uno de los cañones viene con choke y el otro liso dándole versatilidad al uso del arma así como el sistema Notch en las recámaras que consiste basicamente en una pequeña recámara entre el canal de fuego del pistón y la carga, que favorece el encendido de esta en el disparo.

















La noble madera está muy bien trabajada y nos deja una culata amplia y cómoda en el encare provista tambien de pistonera y una cantonera metálica de formas romas para que no se "clave" en el hombro cuando disparamos. Los martillos, al igual que las pletinas, son de auténtico buen gusto y están muy elaborados, cuando percuten el pistón lo cubren en su totalidad para que no salten esquirlas al estallar.

Es una escopeta fácil y cómoda de desmontar para su transporte pues basta con quitar un pasador para que los cañones se desencajen y desprendan del resto del arma facilitando así una buena limpieza tan necesaria en nuestras armas de pólvora negra. Para probarla la cargué con 90 grains de suiza FFF, taco de fieltro y unos 32 gramos de perdigones, la sensación es de estar disparando un arma potente y bien equilibrada acta para cualquier tipo de caza en nuestro país haciendo una buena agrupación de perdigones a 25 metros, tambien la probé con bala esférica y la verdad.... no me gustaría ser jabalí y estar delante de esa escopeta en una cacería.

Creo haber hecho una descripción bastante acertada de lo que es esta escopeta de avancarga, no obstante aquel que quiera más información sobre ella ó sus condiciones de venta se puede poner en contacto con Armeria J. Sichling & Co. de Madrid, los datos estan en su páguina web http://www.armeriasichling.com/