Pocas figuras se verán tan relacionadas o representando tan bien a las armas de avancarga como la figura del "hombre de las montañas" o "mountain men" como le dicen en su pais de origen(USA)......
El hombre de la montaña y el trampero llevaban una vida muy ardua y peligrosa, incluso a veces miserable. Las vidas de muchos hombres de la montaña terminaron con violencia ya fuera por ataques de los indios en emboscadas o por medio de encuentros violentos con los osos grizzly, una de las pocas criaturas de las montañas que no conocía el miedo al hombre, otros simplemente se ahogaron al cruzar los ríos o murieron mientras preparaban una cabaña que se derrumbó.....
El hambre y la exposición a los elementos siempre fué una amenaza durante los largos meses de invierno. Con el fin de obtener la preciada piel del castor era necesario vadear hasta la rodilla (incluso la cintura en arroyos de aguas heladas en el otoño e invierno, y después del deshielo en la primavera para poner trampas. La artritis fué una de las dolencias más comunes de estos recios hombres de la montaña.
Pero aún así, siguieron llegando.... a pesar de los peligros, riesgos y molestias personales los hombres de la montaña se sintieron atraídos por esta, al igual que las anteriores generaciones. Los altos precios pagados por las pieles y en especial por las pieles de castor infundían en ellos la esperanza de dinero rápido. Impulsadas por la moda, las pieles de castor eran de gran demanda entre sombrereros europeos y americanos, que pagarían los elevados precios para obtener la materia prima utilizada en la fabricación de fieltro.
Además del dinero, la vida en las montañas proporcionaba otras motivaciones como la aventura, la libertad, la independencia, el amor al aire libre, y los desafíos gemelos de la dificultad y el peligro. Para sobrevivir en la montaña era necesario poseer un conjunto de habilidades silvestres y atributos personales.... sin estas habilidades o atributos los individuos que llegaron a las montañas, o bien murieron temprano, o se desanimaron y se fueron de las montañas después de una temporada más o menos larga. Como algunas de las habilidades requeridas se incluían el dominio de ambos rifle y pistola, saber nadar, montañismo, habilidades para el combate tanto desarmado como armado con pistola, un cuchillo o un hacha de guerra, la caza, el "pisteo" de muestras, montar a caballo, colocación de trampas y la supervivencia en condiciones meteorológicas extremas.
La capacidad de hablar un idioma extranjero, especialmente francés o español era importante, y la posibilidad de saber algún dialecto indígena, en particular el Crow, Blackfoot, Sioux, Ute, Cheyenne o Shoshone era de un valor particularmente grande. La fluidez en el lenguaje de señas era tambien muy importante ya que permitía un grado de comunicación con casi la totalidad de las tribus indias.
Los atributos personales incluían las características físicas, mentales y emocionales del individuo. La fuerza física y la resistencia eran fundamentales para la supervivencia como lo fue la valentía y la capacidad de analizar de forma rápida y clara una situación y de inmediato actuar. La extraordinaria fuerza de voluntad de estos hombres, demostrada en situaciones de supervivencia, es todavía recordada hoy en historias de John Colter, Hugh Glass, Jedediah Smith y otros.
Nunca hubo un gran número de hombres de la montaña, en cualquier momento probablemente nunca superó el millar las personas que vagaban por las montañas y que pudiesen ser descritos como "Hombres de las Montañas". De éstos, sólo una minoría eran estadounidenses, la mayoría de los "mountain man", tres cuartas partes o más, eran franceses, canadiense-francés o creole. Se trataba de los restos del imperio colonial francés en América del Norte que efectivamente dejó de existir en 1758 y fué una irrecuperable perdida con la venta del territorio de Luisiana a los Estados Unidos el 20 de diciembre de 1803. Muchos de estos hombres, remontaban sus orígenes a las empresas francesas con sede en Montreal dedicadas al comercio de pieles, que mantuvieron sus tradiciones, idioma, costumbres y cultura, ya sea en los Estados británico, español, o bajo las banderas de sus correspondientes empresas.
Las personas de origen francés siguieron desempeñando un papel preponderante en la ejecución del comercio de pieles, desde el comerciante al cazador de las montañas pasando por la burguesía (administración y gestión), con los más altos niveles de gestión en las empresas grandes de piel, mucho después de que Francia dejase de desempeñar un papel en los asuntos de América del Norte.
Otros de los hombres de la montaña eran indios del este, de sangre pura o mestiza, la mayoría de ellos iroqueses o ascendencia delaware. Estos grupos de indios quedaron enclaustrados en el comercio de pieles y la forma de vida que se exigía entre los años 1600 y 1700 bajo el dominio británico y francés. Como el lugar de la interceptación de la piel y el comercio se trasladó al oeste, ellos y sus descendientes se trasladaron hacia el oeste también, al igual que los canadienses-franceses que trabajaron con comodidad en ambas empresas inglesas y americanas.
La mayoría de los hombres de la montaña eran jóvenes entre los 20 y los 30 años aunque no había límite de edad. Contrariamente a lo que se pensaba popularmente, no eran individuos solitarios, por lo general los hombres de la montaña viajaban en un grupo bien armado y organizado denominado "brigada" que constaba de 30, 50 o, a veces más de 100 hombres. Sólo después de que la brigada llegase a la zona en la que se llevaría a cabo la caza se dividía en grupos más pequeños que a su vez se repartía en grupos más pequeños de 2 ó 3 hombres, incluso alguno que cazaba en solitario. Mujeres indígenas o familias a menudo acompañan a la brigada, brigadas como la de la Bahía de Hudson empresa dirigida por Peter Skene Ogden podría estar formada por más de 120 personas, aproximadamente la mitad eran miembros de la familia.
Las hazañas y aventuras de los hombres de la montaña se convirtieron en leyenda ya que estas personas representan la vanguardia de la exploración, en un momento en el que toda la nación estaba centrando su atención en la expansión hacia el oeste. Algunos como Jedediah Smith , Joseph R. Walker, José Manso, Fitzpatrick Thomas y Christopher Carson entre otros consciente y deliberadamente avanzaron el proceso de expansión geografica y política hacia el oeste de la nación…..
Texto montado y traducido por Javier Fdez. Veiga
El texto está muy bien y las láminas preciosas. Decir que muchos de los primeros tramperos y montañeses que vivían de las trampas usaron armas de ánima lísa y de chispa, como el famoso "fusil de trato indio", de calibre 20. Era un arma sencilla y robusta, polivalente, pues podía disparar tanto perdigón como bala.
ResponderEliminarGracias por la información M. Angel
EliminarExcelente articulo, vi la pelicula The Revenant con Leordo Di Caprio, con el paisaje frio e inhospito, la vida cruda y peligrosa que llevaba esta gente, por necesidad de supervivencia, con un estado fisico a toda prueba, llevaron una vida increible, en el sitio revistadehistoria.es hay un excelente articulo El Renacido: Los tramperos del oeste americano
EliminarUn artículo muy interesante, todo buen avancarguero creo que siempre esta un poco inspirado en esa figura del aventurero que tan bien se retrató en las novelas y relatos de Jack London.
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